Informe Técnico de la OIT COVID-19 y el mercado de trabajo en Argentina

La crisis sanitaria causada por la COVID-19 llegó a Argentina en un momento de fragilidad económica y social, a poco más de cien días de que asumiera una nueva administración. En un contexto marcado por la caída del PIB y un alto nivel de inflación, el Gobierno estaba renegociando su deuda pública, que había alcanzado niveles insostenibles.

Como resultado, el mercado de trabajo de Argentina ya acusaba un piso de recesión, una situación de gran debilidad anterior a esta emergencia sanitaria, con una tasa de desempleo por encima de los dos dígitos y con más de 3 de cada 10 asalariados en una situación de no registro. Se trata de una precariedad laboral que afecta mayormente a los sectores y grupos que, de acuerdo con las estimaciones, se verán más perjudicados por las consecuencias económicas de la COVID-19.

Desde los primeros días de marzo el Gobierno comenzó a establecer sucesivas medidas de distanciamiento social, hasta que el 19 de marzo anunció el aislamiento social obligatorio. Un confinamiento estricto que se ha ido extendiendo sucesivamente hasta la fecha (agosto de 2020), con ciertas flexibilizaciones para algunas industrias y regiones con baja densidad poblacional o con pocos casos de coronavirus confirmados. A través de este confinamiento estricto, el Gobierno busca proteger la salud de la población y ganar tiempo para fortalecer con personal y equipamiento un sistema sanitario que permita enfrentar la pandemia en el país.

En este escenario, resulta muy complejo prever el impacto de esta crisis en sus múltiples dimensiones. Con seguridad, el daño económico y social será considerable y, si bien afectará a toda la economía sin excepción, algunos sectores se verán más perjudicados que otros. Es el caso del comercio, el turismo, la hotelería, la gastronomía, el transporte, el trabajo doméstico y las actividades culturales. En la mayoría de los casos se trata de sectores grandes, creadores de empleo y con un alto grado de informalidad, cuyos trabajadores en muchas ocasiones viven en la pobreza, con recursos que no permiten enfrentar periodos de freno de la actividad y que no cuentan con una protección social adecuada. También merece especial atención la vulnerabilidad que enfrentan las empresas de menor tamaño y los trabajadores independientes.

Por el contrario, los trabajadores de las actividades declaradas esenciales no ven peligrar tanto su empleo como los otros sectores, pero están expuestos a importantes riesgos, no solo de contagio, sino también psicosociales vinculados a los altos niveles de estrés y presión en el lugar de trabajo.

Este documento describe la situación económica y laboral con respecto a la crisis de la COVID-19 en Argentina. Detalla cómo la crisis afectará al empleo, con especial atención a los impactos sectoriales y a los efectos en las pymes.

Además, el documento expone cómo la crisis afectará a la calidad del empleo y cómo impactará en aquellos grupos de trabajadores que están en una situación de mayor vulnerabilidad. Por último, resume las respuestas políticas implementadas por el Gobierno argentino hasta el momento y proporciona recomendaciones sobre cómo y en qué medida el país puede brindar apoyo adicional a su mercado de trabajo, tanto en el presente como en el corto y mediano plazo.

Descargar Informe Técnico COVID-19 y el mercado de trabajo en Argentina:El reto de luchar contra la pandemia y su impacto socioeconómico en un tiempo de desafíos económicos serios